miércoles, 4 de julio de 2007

Cursos UNED en Centros Penitenciarios, toda una experiéncia.


Impresiona, llegas a la puerta y ves el edificio y de pronto piensas ¿por qué me he matriculado yo en un curso de la UNED en un Centro Penitenciario? Sencillamente, porque estaba convencida de que iba a ser una experiéncia enriquecedora e interesante, como así ha resultado ser. Por primera vez, un curso donde hemos compartido "aula" o salón de actos en este caso, alumnos internos y externos en un ambiente distendido y agradable donde ha reinado el respeto y el buen hacer de las personas encargadas del curso, así como de los maestros que nos han acompañado durante nuestra estáncia en el centro han hecho que la experiéncia haya sido realmente buena.


Ver la palabra "uned" allí dentro impresiona un poco. Todo lo que vas viendo te impacta un poco al principio, aunque pasado un rato pierdes la noción de estar "dentro" y solo te sientes dentro de un proyecto, parte de él, mientras escuchábamos las ponéncia sobre la Historia del Flamenco a cargo de D. Antonio Gallegos Montero de la Federación Provincial Peñas Flamencas, que iba ilustrando él mismo con algunos cantes las explicaciones que nos iba dando. Tras su explicación, un cantaor y un guitarrista interno también han hecho una magnífica e ilustrativa interpretación tocando varios palos flamencos. Tras éstos, una mesa redonda para reseñar la importáncia y las repercusiones que está trayendo el "Concurso nacional de cante, guitarra y baile en Centros Penitenciarios como elemento dereinserción social” a punto de convocarse y para el que se esperan muchas y muy buenas intervenciones este año.


La tarde ha sido para deleitarse escuchándo al gran concertista de guitarra D. Jose Manuel Cano Robles que iba alternando unas magníficas interpretaciones con la ponéncia que sobre guitarras y guitarristas nos ha dado una perspectiva sobre la evolución de este instrumento a través de sus intérpretes más importántes, aquellos que han aportado al flamenco características que han resultado determinantes para que el que escuchamos hoy suene tal como se interpreta en éstos momentos. Una experiéncia inolvidable gracias a un intérprete que no toca la guitarra, la acaricia y al que se le veía sentir la guitarra y "vivir por el flamenco" como él mismo nos ha dicho tras terminar su actuación.


Y mañana... talleres de compás y baile donde esperamos aprender de una forma práctica a través de éste forma de expresión cultural que es el flamenco y que además está ayudando a la alfabetización y educación de los internos, tal como nos contarán mañana en otra mesa redonda que se prevee realmente interesante.


María Villa.
Ilustración: Guitarra ante el mar (Juan Gris).

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